jueves, 30 de enero de 2014

Nuevos paradigmas en Economía: la economía del bien común

ECONOMÍA DEL BIEN COMÚN

¿Por qué presento este tema en un blog sobre pensamiento creativo?  Porque Christian Felber (y todos sus seguidores, entre los que me incluyo) cuestiona los modelos existentes, propone alternativas y nos exhorta a cambiar de paradigma cuando constata que el paradigma económico que rige nuestras vidas no nos hace felices.

Puedes ver el video completo de la conferencia en You Tube, hoy no he podido subirlo.
www.youtube.com/watch?v=M2uTcjNlIig (1 hora y 13m)


Resumen de la conferencia de Christian Felber, miembro fundador de Attac y fundador del movimiento EBC, en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, con motivo de la obtención del certificado de Responsabilidad Social (IQNet SR10),  auspicia  la Universidad Pompeu Fábrega, en Barcelona , Noviembre 2013

Christian Felber comienza su conferencia comentando sobre las actuales negociaciones entre la Unión Europea y Estados Unidos para crear una zona de libre comercio.  Estas negociaciones se están realizando a altos niveles, de espaldas a los parlamentos nacionales y por supuesto, de espaldas a la ciudadanía.  Se están incluyendo cláusulas leoninas que trascienden a la prensa de tanto en tanto.  Christian Felber pone como ejemplo algunas cláusulas que ya existen en acuerdos similares, en el caso por ejemplo entre Uruguay y Estados Unidos.  Una de esas cláusulas permite a Philip Morris demandar al estado uruguayo por la suma de 2.000 millones de dólares por el daño a su negocio causado por la prohibición de fumar.  ¿Parece increíble?  Es el tipo de cosas que pueden suceder si, como ciudadanos, delegamos todo nuestro poder en los políticos.  

Y sí, la Unión Europea tiene sus ventajas, pero también el grave problema de que las decisiones se toman cada vez más lejos del control ciudadano.  Creo que esta introducción, que no tiene una vinculación directa con la propuesta de la EBC, es un llamado a que los ciudadanos nos impliquemos en el diseño del mundo en el que queremos vivir.

A pesar del bienestar económico actual en Austria y Alemania, el 90% de sus ciudadanos no aprueba el orden económico actual.  Expresan que no pueden vivir según sus valores en las circunstancias actuales.  No pueden vivir los valores que harían florecer las relaciones humanas.  La Constitución de Baviera, en su artículo 151 dice que “Toda actividad económica sirve al bien común”.  Y el artículo 157, “La formación de capital no es un fin en sí mismo, sino un medio para el despliegue de la economía”.  La Constitución italiana en su artículo 41 dice que “La iniciativa privada es libre.  Sin embargo no se puede desenvolver en contra del beneficio de la comunidad”.  La Neurobiología afirma que si hacemos florecer las relaciones humanas aumentamos nuestra motivación (motivación= mover a la acción), nuestro rendimiento y por supuesto, allanamos el camino hacia la felicidad.  C.F. pide al público que enuncie los valores que harían florecer sus relaciones.  El público va enunciando: solidaridad, cariño, paciencia, empatía, conciencia, respeto, confianza, paz, sinceridad, cooperación, lealtad, transparencia… después de recibir las respuestas del público, C.F.  pregunta cómo se siente cada persona, si alguien ha escuchado algún “NO” en su interior mientras se escuchaban esas palabras…A continuación les pide enunciar los valores que rigen a la mayoría de las grandes empresas, movidas por el objetivo primordial del afán de lucro.  Del público llegan las palabras egoísmo, avaricia, engaño, agresividad, prepotencia, abuso, desmesura, stress, traición…y entonces les pregunta cómo se sienten con esos valores, si creen que pueden hacer florecer las relaciones humanas...

Para vivir de manera que florezcan las relaciones humanas, que nos traen la felicidad, necesitamos un cambio de paradigma acerca de lo que consideramos éxito.  Hoy en día, a nivel macro, decimos que los países más exitosos son los que tienen un mayor PBI (producto bruto interno) y a nivel micro, decimos que una empresa o una persona tiene más éxito si tiene más beneficio económico.  Tenemos que comenzar a relacionar éxito con contribución al bien común.  En la nueva economía PBI será la sigla de “producto para el bien común” y beneficio será igual a contribución al bien común.  En lugar de competencia y afán de lucro, las empresas serán empujadas, por una sociedad más consciente, hacia la cooperación y el afán de contribuir al bien común.  Al cambiar las reglas de juego, las empresas no solo se verán empujadas por la sociedad, sino que les será económicamente viable seguir las normas y valores éticos.

¿Qué propone la EBC (Economía del Bien Común)?  ¿Cómo implementamos estos cambios?

En los balances contables, las empresas reflejan solamente sus costos y sus beneficios económicos.  La EBC propone realizar un balance del bien común.  A continuación, así como existen certificaciones de calidad de producto y certificaciones medioambientales (no muy generalizada aún), este balance del bien común sería tomado en cuenta para certificar la empresa en la medida de su contribución al bien común.  Los productos serían etiquetados conforme a esa certificación.  De esta manera, como ciudadanos, tendríamos la información suficiente para tomar nuestras decisiones de consumo.  En la economía clásica se dice que los mercados son eficientes, es decir que siempre se llega a un equilibrio entre los intereses de la oferta y la demanda.  Pero esta teoría supone que las decisiones se toman de manera racional e informada (Estudios realizados por el psicólogo Daniel Kahneman, premio nobel de economía del año 2002 por dichos estudios, y otros psicólogos y neurólogos, demuestran que nuestras decisiones no son racionales en la mayoría de los casos, ver el libro: Pensar rápido, pensar despacio de D.K.)  Y si, por otra parte, no tenemos suficiente información…aún peor.

La EBC propone que los gobiernos recompensen a las empresas que, a través de su trabajo, contribuyan al bien común, ya que cumplir con normas y valores éticos cuesta más dinero que no hacerlo.  Podrían existir tasas diferenciadas de IVA, tasas diferenciadas de aduanas, créditos con intereses más bajos, prioridad en las compras públicas, cooperación de la investigación universitaria con las empresas, etc. Actualmente  se da la paradoja de que cuanto menos contribuyen las empresas  al bien común, más beneficios económicos obtienen.  Si tuvieran que presentar el Balance del Bien Común, y si a partir de este tuvieran un trato diferenciado por parte de las administraciones públicas,  de los bancos y de los mismos clientes, las cosas empezarían a cambiar.
La matriz para el balance del Bien Común tiene en cuenta valores y grupos de contacto o niveles de acción.  Entre los valores, el respeto a la dignidad humana, la solidaridad, el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad ecológica, la justicia social, el reparto equilibrado de la renta, la igualdad de oportunidades, la participación democrática, la transparencia, las condiciones de trabajo, etc.  Entre los niveles de acción, los propietarios, los empleados, los proveedores, los financiadores, los clientes, las futuras generaciones.

En Cataluña, los primeros grupos de apoyo a la EBC comenzaron a reunirse en febrero de 2012, la Asociación Catalana del Bien Común se constituyó el 6 de noviembre de 2013.  Existen grupos de trabajo en numerosos países, más de 150 empresas ya han implementado el Balance del Bien Común, también lo han hecho dos universidades en Suiza y algunos municipios están estudiando su implementación.
Para ponerte en contacto con la EBC Cataluña, puedes escribir un e-mail a: ebccatalunya@hotmail.com
Web de la EBC en castellano: www.economiabiencomun.com
Si te interesa y puedes colaborar, se está haciendo una campaña de crowdfunding para financiar un film documental sobre la Economía del Bien Común

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