En uno de mis primeros posts, hablando de las condiciones necesarias para que floreciera la creatividad, mencionaba la importancia del entorno creativo y de las ciudades creativas. En Barcelona, el espíritu creativo late con fuerza. A comienzos de 2014 se inauguró el edificio Design Hub, en Plaza de las Glorias; en diciembre lo hizo la primera exposición permanente. Este Centro del Diseño es un espacio de difusión del diseño y las artes decorativas y forma parte del ecosistema creativo de esta ciudad, en el que las ideas y los proyectos pueden desarrollarse aprovechando sinergias que se generan entre todos los participantes. Forman parte de este ecosistema creativo los centros de formación --como la Escola Elisava o la de cine Escac, el Instituto Europeo del Design, las facultades de arquitectura, las escuelas de diseño de moda, etc--, como así también las diez fábricas de creación con las que cuenta la ciudad, antiguos recintos fabriles remodelados que, en 30.000 m2, sirven como laboratorio de ensayo y creación para los artistas. Completan este ecosistema las instituciones que fomentan la creatividad, el diseño y la innovación en diferentes ámbitos --como el Barcelona Centre de Disseny y el Foment de les Arts i del Disseny (FAD), el Barcelona Media --un cluster audiovisual y de animación-- o el Barcelona lab, un laboratorio de cultura, conocimiento y creatividad abierto a los ciudadanos, que impulsa la atracción y la promoción de comunidades creativas vinculadas a la innovación y a la cultura digital. Y para aglutinar todo este ecosistema, la ciudad cuenta con un espacio web que muestra la ciudad más creativa desde todas las vertientes (https://www.creativa.barcelona.cat).
Según un estudio elaborado por Barcelona Centre de Disseny (BCD), el ecosistema creativo y el dinamismo de la ciudad son cruciales para garantizar la competitividad del tejido socioeconómico de Barcelona. Los negocios cada vez necesitan ser más creativos y trabajar con más talento creativo porque es la manera de diferenciarse y salir adelante. Al mismo tiempo, Barcelona apuesta por una arquitectura de vanguardia al servicio de las personas: el Design Hub de estas fotos, el Barcelona Growth center (antes conocido como Media-TIC, en el distrito 22@), un edificio verde e inteligente donde se ha centrado la actividad del Mobile Hub y donde se potencia la colaboración entre los clústeres Media y TIC, los "Nous Encants", mercadillo de segunda mano...
Según un estudio elaborado por Barcelona Centre de Disseny (BCD), el ecosistema creativo y el dinamismo de la ciudad son cruciales para garantizar la competitividad del tejido socioeconómico de Barcelona. Los negocios cada vez necesitan ser más creativos y trabajar con más talento creativo porque es la manera de diferenciarse y salir adelante. Al mismo tiempo, Barcelona apuesta por una arquitectura de vanguardia al servicio de las personas: el Design Hub de estas fotos, el Barcelona Growth center (antes conocido como Media-TIC, en el distrito 22@), un edificio verde e inteligente donde se ha centrado la actividad del Mobile Hub y donde se potencia la colaboración entre los clústeres Media y TIC, los "Nous Encants", mercadillo de segunda mano...
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